Por Pamela Álvarez Calderón B.
Una de las cosas que más he disfrutado cuando he viajado a ver algunos eventos del CT de la WSL es despertarme tempranito. O sea, voy a explicarme mejor jajaja, me encanta dormir, pero a veces, despertarse tempranito también tiene su encanto.
Me encanta hacerlo para ir al aeropuerto por ejemplo, porque sé que lo que me espera va a ser increíble: un avión, un nuevo destino, una nueva aventura. Y me encanta hacerlo también, para ir a ver los eventos. Cuántas veces me he despertado cuando aún era de noche y he caminado hacia la playa con esa emoción que se siente al saber que vas a ver a los mejores surfers del mundo en vivo, compitiendo, y a solo metros de ti. La verdad es que esa despertada con el sonido del despertador que odias los primeros minutos, luego vale totalmente la pena y ahí es donde empieza a encantarte despertarte tan tempranito.
Pero hay otra razón que descubrí… y es ver los amaneceres. He visto amaneceres alucinantes, que los tengo clavados en la retina de mis ojos.
Amaneceres de los normales y de los raros. Los raros son, para mí, los que son al revés. Al revés para mí que vivo en Perú, son los que suceden con el sol saliendo por el mar. Wow! Esa “rareza” les da un feeling especial. De los normales también he visto alucinantes. En realidad, ni normal ni raro es mejor que el otro, solo son diferentes y cada uno tiene su encanto.
También he visto sunsets hermosos, sunsets que han coronado días completos de surfing y de experiencias únicas en las playas donde me ha tocado estar.
A veces este show de la naturaleza le hace la competencia al show que estás viendo en el mar con todos los pro dejando lo mejor de cada uno en cada maniobra, en cada remada, en cada ola. Y si tienes la suerte de ver las 2 cosas juntas, se produce eso que significa esta palabrita que me gusta tanto: magia!
La naturaleza es alucinante y verla, es gratis. Solo tienes que tener ese momento, ese tiempo para darte cuenta de lo que está pasando a tu alrededor, parar un ratito, observar, y solo dejarte llevar y disfrutar.
Agradezco todos los sunrises y sunsets que he visto. Esta columna va dedicada a ellos, a los que abren y cierran días de competencia y de mucho surfing. Les dejo varias fotos que me dejaron sin aliento y van sin ningún filtro porque, para mí, no lo necesitan. Para uds?
Nos vemos el próximo jueves, chau!
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