La semana pasada estuvieron corriendo varios videos y fotos de un ataque de lobo de mar que preocupó bastante a la comunidad. Asimismo la gente comenzó a correr la noticia, había rumores de que era en Punta Roquitas, otros de que era ataque de tiburon y más… Así que decidimos buscar a Gonzalo Siles quien vivió esta fea experiencia en primera persona para que nos cuente todos los detalles de los hechos.
1) Cuéntanos sobre lo previo, la sesión… ¿Dónde estaban, con que comitiva, que tal las olas?
Después de correr Malpaso en la mañana, decidimos ir a Panic Point para ver cómo estaba y, cuando llegamos, le entraban sus olitas, estaban bonitas las condiciones, entonces decidimos entrar. Éramos un amigo, Ricardo Artadi, y yo.

2) ¿Qué tanto rato antes del ataque vieron al lobo, era un lobo normal?
El lobo fue visto desde la mañana. Desde las 11 de la mañana me contaron que había un lobo merodeando por el point, por toda la zona donde se corren las olas.
3) ¿Y se estaba comportando tranquilo o vieron alguna actitud extraña?
Se comportaba de una forma extraña, sí, parecía que estaba medio enfermo porque en la orilla había como cuatro lobos muertos.
4) Porfa cuéntanos con detalles como fue el ataque y cómo lograste escapar
Esto ocurrió más o menos a las tres de la tarde. Marea llena. Había un grupo de 25 lobos en una roca. En el agua también había algunos más chicos. Había bastantes lobos en la zona.
Estaba esperando mi ola, abiertito del point, un poco más abajo de la roca. Entonces veo que el lobo se me comienza a acercar. Pensé que, si se acercaba un poco más de lo normal, igual no era conmigo la cosa. Pero, de repente, se me tiró encima y me atacó en el brazo. Yo lo único que hice fue sacar el brazo, sintiendo un apretón fuertísimo, y he reaccionado dándole un manazo al lobo. Es ahí cuando el lobo me ha mirado y me ha embestido de nuevo. Entonces yo he agarrado la punta de la tabla y se la he tirado en la cabeza, en el cuello. Ahí el lobo ha reaccionado y le ha metido un mordiscón a la tabla. En ese momento yo ya no sabía qué hacer. Entonces, me trepé a mi tabla y comencé a remar medio desesperado porque no sabía por dónde iba a aparecer el lobo de nuevo. Entonces estuve ahí un rato, me dolía fuerte el brazo. Pensé que había sido una mordedura tipo apretón porque el wetsuit no estaba cortado… pero cuando ahí nomás abrí el wetsuit, cayó un chorro de sangre. Esperé una ola medianita porque estaba a mitad de playa y salí.

5) ¿Saliste del agua solo, tuviste que ir a la clínica? ¿Cómo te encuentras ahora?
Sí, me fui a la posta. Lamentablemente era miércoles, que cayó feriado. Estaba cerrada la del Alto, y también la de Órganos. Fui a la farmacia a comprarme unos antibióticos, unas cremas, para desinfectar. Luego, tuve que ponerme una antitetánica.
6) ¿Qué aprendizaje te llevas de esta fea experiencia? ¿Qué les aconsejarías a los que te leen en caso se enfrenten a una situación parecida?
En este momento yo me encuentro bien. El corte del brazo por el diente, el hematoma ya está bajando, está cicatrizando bien, y gracias a Dios, no pasó nada más. De hecho, aprendí algo: a tenerle respeto a los Lobos cuando están en su hábitat. Y si están medio enfermos dando vueltas, es mejor ni meterte al agua porque pueden atacar. Por lo que tengo entendido les falta comida a los lobos, por eso es que se están muriendo. Y, aparte, cuando los lobos van a comer a una red, los pescadores los agarran a palo, les pegan. Por eso que ya están medio molestos… Este era un lobo viejo, bastante adulto, con unos bigotazos amarillos y unos dientazos… la verdad que fue el susto de la vida, pero gracias a Dios no pasó a mayores.
Gracias a dios no pasó a mayores y quedó solo como una fea experiencia. Todas las vibras a Gonzalo para que se recuperé rápido y a estar atentos que por más que amemos el mar… hay que tener harto respeto que nosotros no somos los verdaderos locales. ¡Vibras gente!