Así surfeaba Shane Herring, leyenda australiana cuyo fallecimiento impactó al mismo Kelly

“Shane Herring fue quien mejor combinó la potencia y la pureza de la vieja escuela con la mentalidad y velocidad de la nueva escuela en los noventa“, escribió Kelly Slater a modo de despedida en su cuenta de IG.

Ha sido noticia en el mundo del surf el fallecimiento de una leyenda australiana de los años 90, Shane Herring, quien con un estilo innovador para la época -en realidad, para cualquier época- consiguió vencer a Kelly en 1992, en una final CT en Narrabeen, cuando ambos eran los “Junior” más destacados del Tour.

Al final de ese 1992, Kelly alzó su primer título mundial, y se convirtió en el más joven de la historia del surf en lograrlo.

Así fue como Kelly recordó a su viejo amigo y rival, Shane Herring en su cuenta de instagram:

“Shane Herring. Fue quien mejor combinó la potencia y la pureza de la vieja escuela con la mentalidad y velocidad de la nueva escuela en los noventa. Durante los años que pasamos viajando y surfeando juntos, siempre me pareció que Shane era un tipo bondadoso y un surfista con un talento increíble, pero tenía sus demonios que limitaron su época de grandeza. Amaba la pureza del surf y se sentía incómodo con la atención, la notoriedad y el escrutinio que esto le atraía. Dejó una huella más grande de la que se le conoce hoy en día, y me duele saber que no podremos volver a ponernos al día. Tenía muchas ganas de ver, e incluso surfear de nuevo, en los próximos meses con Shane, a quien no he visto en probablemente más de veinte años. Este vídeo muestra la primera final que alcanzamos en el tour, y él ganó frente a su ciudad natal. ¡Ánimo, Shane! Pensamos en ti.

Shane Herring: un “duendecillo clásico”

Así era como lo describían sus amistades cercanas.

A pesar de todo el talento, su éxito como surfista profesional fue breve.

Según se lee en Beach Grit: “Herring tenía contratos de seis cifras con patrocinadores como O’Neill e Insight, disfrutaba de un perfil internacional y de una reputación de talento carismático y bondadoso. Después de 1992, luchó contra la presión de la fama y el estilo de vida del surf profesional. Su rendimiento decayó y, para 1994, se retiró del WCT a los 23 años, tan solo tres años después de convertirse en profesional”.

Luego vendría todo ese círculo vicioso de adicciones en el que muchos surfistas de los años 90 no pudieron evitar caer: alcohol, drogas y las noches interminables.

Y es que en ese entonces el Tour era otra clase de Tour. El mismo Herring lo cuenta en una entrevista que le hicieron.

“No tenías supervisión. Tenías oportunidades. No era como hoy. Sin entrenadores. Sin jefes de equipo. Corriendo de un lado a otro. La mitad del tiempo dormías en la carpa de competición, ibas a comprar una baguette por la mañana y hacías lo que tenías que hacer para sobrevivir. Y con el tiempo, la gente local te invitaba a quedarte. Entonces empezabas a tener éxito y a ganar dinero. Y entonces empezabas a divertirte porque tenías la resistencia, te iba bien y creías que podías con ello. Hoy en día, no es así.

Me levantaba por la mañana, desayunaba, iba a surfear, pasaba el rato, volvía a surfear olas preciosas por la tarde y luego me iba de fiesta. Si había drogas, las tomabas. Coca. Ácido. Lo que fuera. Simplemente no pensabas en ello”.

Pero Herring se fue de avance. Al parecer, batalló contra sus demonios durante toda su vida.

El domingo pasado por la mañana, el australiano tuvo una caída por las escaleras de su edificio.

“En las primeras horas de la mañana del domingo, se quejó de dolor de cabeza, destrozó el refrigerador, se durmió y nunca se despertó“.

Falleció a los 53 años.

Así surfeaba Shane Herring

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