Cuando uno conoce el surf u otra actividad que lo emocione, también comienza a soñar. Ve a los mejores exponentes de la comunidad haciendo lo que a ti te gusta en lugares remotos con olas perfectas y dices: Yo también quiero hacer eso. Y te imaginas levantando un trofeo en un campeonato nacional, luego en uno internacional y que viajas por todo el mundo buscando esas olas perfectas que has visto en las revistas o videos.
Es normal, creo que todos han pasado por eso, pero en la realidad solo unos pocos llegan a alcanzarlo. ¿Por qué? Pues se necesita el paquete completo: talento, dedicación, entrega, coraje y sobre todo enfocar tu vida para que gire alrededor de eso que haces, el surf. Un ejemplo de alguien que logró esto es Ignacio Salazar, un surfer de ola grande que decidió dejar el Perú a los 25 años para perseguir sus sueños de correr las mejores olas del mundo.

No hay excusas para no lograrlo, ni siquiera necesitas dinero en principio, porque si quieres de verdad hacerlo, te vas y empiezas a trabajar. Ignacio se fue a Australia a hacer eso, pero también a entrenarse y correr olas. ¡Y qué olas! El surfear las más achoradas en Sídney le permitió hacerse conocido en la localidad, convirtiéndose en uno de los bravos que se mete a los slabs más peligrosos como: Ours, Shark Island y Shipsters (Tasmania). Y desde luego ha estado también en Hawaii, Puerto Escondido, California, Fiji, Indonesia y otros spots épicos.
Ahora se encuentra en Lima desde hace 2 años, volvió al barrio de Punta Hermosa para retomar la vida que dejó hace 18 años y por supuesto seguir surfeando y aportando a la comunidad, como empezar a hacer campeonatos locales e internacionales en Pico Alto para incentivar el surf de ola grande.
Todo esto y más me contó Ignacio en esta entrevista que le saqué en Punta y les recomiendo que la vean porque nos muestra el tipo de entrenamiento físico y mental que se requiere para correr olas grandes, a la vez que nos da una gran enseñanza de vida.

Que disfruten este nuevo capítulo y ya nos veremos en el agua. Buenas vibras y buenas olas siempre.