Por Pamela Álvarez Calderón B.
Decidí hace varios años que no quería ser mamá. Fue una decisión bastante fácil de tomar porque lo tenía muy claro, la maternidad no era para mí. Sin embargo, amo ese amor. Estoy convencida que no existe un amor más grande e incondicional que ese. Estoy segura que nadie me quiere como mi mamá. Y estoy segura también, que nadie quiere a mi mamá como yo. Y como el domingo pasado fue el Día de la Madre, quiero contarles lo que he visto de las mamás en el tour, como una especie de homenaje a todas ellas.
<<< R E W I N D <<<
Los pro que compiten en el Championship (CT), viajan muchos meses al año. En las épocas pre pandemia, el tour empezaba en abril y terminaba en diciembre. Normalmente, los surfers empalman los campeonatos, es decir, no van a su casa entre uno y otro, salvo algunos casos excepcionales. Así que casi casi son 9 meses viajando y compitiendo por el mundo: Australia, Brasil, Sudáfrica, Tahiti, Francia, Portugal, Hawaii, entre otros.
Y, por más que no tengo dudas de que debe ser uno de los trabajos más pajas del mundo, debe ser duro también estar tanto tiempo fuera de casa.
¿Por qué digo que debe ser uno de los trabajos más pajas del mundo?
Porque viajan a lugares increíbles con las mejores olas del planeta y hacen lo que más les gusta hacer: correr tabla. Y además, ¿saben qué? Les pagan por eso. O sea, tiene todos los checks del trabajo perfecto. ¿Sí o no?
Pero como no hay nada perfecto en esta vida, al menos eso se dice, estar tanto tiempo fuera de tu ciudad, de tu casa, de tu cuarto, de tu cama debe ser complicado. Y debe ser por eso que casi todos los surfers viajan acompañados, de sus amigos, de sus novias o esposas y también de sus mamás. Acá les cuento 3 historias.
LA MAMÁ DE JULIAN WILSON
La vi por primera vez en Jefrey´s Bay, en julio del 2017. Me parece la mujer más cool del mundo entero. Siempre está vestida increíble. Con pañuelos de colores en la cabeza, lentes de sol grandes, blusas largas que se mueven al viento y una actitud que me encantó. Cuando la vi pensé: “cuando sea más grande y siga viniendo a ver campeonatos, quiero verme como ella”, jajaja. En serio, sí.
En Jeffrey´s Bay, alentaba a Julian como su fan número 1. Julian llegó a semifinales en ese evento, rompiendo. Lo eliminó Toledo que finalmente sería el campeón.
Luego la volví a ver en Pipeline, ese mismo año. Igualmente cool, vestida con ese estilo suyo tan único, solo que ahora llevaba una especie de sombrillita personal para protegerse del sol. El accesorio perfecto. Y caminaba por la arena sin zapatos, como buena playera. Y en ese momento alentaba a Julian que competía por el campeonato del mundo.
Viendo esa relación tan linda entre ellos, no pude evitar alucinar que, probablemente, ella fue la primera persona que metió a Julian al mar cuando quizás solo tenía meses de nacido. Y me imagino el orgullo gigante que debe sentir por él, siendo ahora uno de los mejores surfers del mundo. Y me pareció increíble que viajara con ella e hicieran el tour juntos. De lujo, ¿no? Qué mejor que viajar con tu mamá, que te cuide, que te engría, que te dé ese amor que nadie más en el mundo siente por ti y que vea lo capo que eres haciendo lo que haces en vivo y en directo. Top!
KITA ALEXANDER
Seguía a Owen Wrigth y Kita Alexander, desde hacía tiempo, en redes sociales. Ya sabía que habían tenido un hijo. Cuando estuve en Jeffrey´s Bay, el primer día que estuvimos en la playa, estaban ahí, los 3: Owen, Kita y Vali. Vali debía tener 6 meses como máximo. Era un bebito chiquitito y lindo. Y lo llevaban cargado de lo más relajados y estaban felices en la playa. Siempre he alucinado y me parece pajasa ese tipo de crianza. Relajada, donde el niño se adapta a la vida de los papás, donde ellos no cambian su estilo ni sus planes, solo aumentan un pasajero más al viaje de su vida. Así los aluciné. Y a Vali y al resto de niños que han nacido mientras sus papás son pro surfers, los alucino felices, libres y relajados, prácticamente viviendo en la playa, patas en la arena y metidos en el mar casi casi antes de meterse a la bañera. ¿Existirá una vida más chévere?
Me imagino que obviamente no todo debe ser fácil. He escuchado historias de Owen contando que algunos días, cuando le tocaba competir temprano al día siguiente, se iba a dormir a la camioneta para no despertarse por Vali en las madrugadas. Y así lo hacen posible, acomodándose a las circunstancias. Ser mamá viajera debe ser todo un reto, me imagino. Pero también debe ser muy divertido. Y sí Owen y Kita lo han hecho posible, entonces sí se puede. Kita, además es cantante y no ha parado de hacer música. Punto extra para esta mamá y esta familia. Actualmente, Vali tiene un hermanita que acaba de nacer.
ASHLEY, LA ESPOSA DE JULIAN
La vi embarazada a muy pocos metros de mí en la arena de Pipeline. Su primera barriga. Acompañando a Julian en cada heat, dándole un beso en la boca cada vez que Julian se iba al mar a competir. Ella y su panza preciosa estaban en la arena, deseándole toda la suerte del mundo a su chico que iba a trabajar a esos tubos perfectos. Una futura mamá del tour. Ahora ya tienen 2 hijos.
Estas 3 historias son las que más recuerdo de las que he visto en vivo. Mamás que también hacen el tour, que viajan, que acompañan y que apoyan el trabajo de sus hijos o de sus parejas. Debe ser increíble ser parte de eso con un bebe en tus brazos, en tu barriga o frente a ti.
Así que feliz día a todas las mamás que estén leyendo esta historia. Sea cual sea tu historia, estoy segura que eres la mejor mamá para tus hijos y que los amas y te aman como nadie más en el planeta entero.
Nos vemos el próximo jueves, chau!
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