París 2024 cuenta su visión actual del surfing femenino

Nuestra breve contextualización sobre el surfing femenino 2024 a 5 días de los Juegos // Fotos: WSL

En un artículo publicado ayer en la web de París 2024, se desarrolla un análisis sobre lo que nos ha venido asombrando a lo largo de todo el año: la evolución actual del surfing femenino.

Ahora que las olímpicas está punto de aterrizar en la Ciudad del Amor para el correspondiente desfile tradicional que tendrá lugar, por primera vez, fuera de un estadio para darse a lo largo del río Sena, conviene añadir uno que otro dato para proponer un balance más completo.

Porque sin duda el surfing olímpico es uno de los espectáculos centrales, uno que viene con “estrella”, de los que no hay que perder de vista, ya que podría convertirse en la cereza del pastel de París 2024.

¿Para quién es Pipe?

Es necesario saber que el surfing masculino en la actualidad llega al nivel de un videojuego. Sin embargo, bien podría decirse que este 2024 han sido las mujeres quienes se han terminado robando el show en más de una oportunidad. Sea dentro de la élite competitiva, así como fuera de ella.

En el artículo en cuestión, firmado por Lena Smirnova, nos recuerdan lo sucedido en febrero de este año en Hawaii, donde el espectacular dominio femenino en Pipe fue sellado con uno de los mejores sloganes que se hayan oído jamás, y que brotaron como rosas de los labios de una adolescente que, actualmente y a solo dos fechas de llegar a su fin, es la líder del ranking del Tour Mundial.

Pipeline is for the fuckin’ girls!

La autora de esta línea punk fue firmada por la hija bienamada de Oceanside, Caitlin Simmers, y su grito espontáneo la convirtió en la sensación del verano luego de ganar el Pipe Pro con solo 17 años. Apenas era la tercera vez que las chicas surfeaban allí de manera competitiva oficial y fue inolvidable.

Pero ella no se llevó todo el crédito, ya que otra muchacha de australia, Molly Picklum, fue quien anotó un 10 perfecto en las semis, siendo el primero de las chicas de las tres ediciones del Pipe Pro. También destacaron la local Bettylou Sakura Johnson y la costaricense Brisa Hennessy. Y Smirnova se encarga de recordárnoslo.

Hasta ahí todo bien. Pero luego tocó abrir la La Caja de Pandora del Tahiti Pro, que es el mismo escenario donde está a punto de realizarse el surfing olímpico.

La Caja de Pandora del Tahiti Pro

Si hubo un evento que logró superar lo sucedido en Pipe, ese fue el Tahiti Pro a finales de mayo.

Lo que sucedió en Teahupo’o fue un regalo de la naturaleza que las mujeres supieron canalizar. Tanto los anfitriones en la cabina de narración, como cada espectador detrás de sus pantallas, nos quedamos Sin aliento -a propóstio de Francia, Jean-Luc Godard y la “Nueva Ola” de Surf Femenina-, y fuimos testigos de lo que rápidamente se consideró no solo como el mejor heat del 2025, sino, probablemente, “el mejor de toda la historia del surfing femenino”. Una denominación bestial.

En aquel heat, la surfista brasileña Tatiana Weston-Webb marcó un 10 perfecto, dejando a todos con la boca abierta. Sin embargo, su rival era la Reina de Teahupo’o, quien es la favorita a vencer en estos Juegos, la autoridad local Vahine Fierro, quien fue capaz de darle vuelta al marcador a pocos minutos del final.

Fierro fue quien triunfó, pero el 10 de Weston-Webb fue anunciado como el primer perfecto femenino en la historia de Teahupo’o. Todo el mundo lo celebró, lo afirmó, como un novísima conquista del espíritu humano, en femenino.

La exaltación de lo sucedido se debía a que, durante mucho tiempo, no se les permitía surfear competitivamente en las olas mencionadas, ya que se les consideraba playas demasiado peligrosas para ellas. En Pipe, las chicas surfearon competitivamente por primera vez en su historia recién en 2022. Mientras que en Teahupo’o, en los albores del nuevo milenio, sí se realizaban competiciones mundiales femeninas -entonces ASP-, pero fue cancelado en 2006 por la misma razón: ser demasiado ‘heavy’.

Sin embargo, el evento en The End of The Road regresó en 2022, pero fue lo sucedido en el 2024 lo que atrajo todas las miradas, ya que estaba demostrando todo lo contrario, y las mujeres del CT se mostraban muy contentas y agradecidas por la oportunidad que se les estaba dando.

Hasta que… días después de lo sucedido, una veterana del CT, quien es considerada la Goat de las olas pesadas, Keala Kennelly, quien ha chargeado en Teahupo’o gigante, se mostró en un video en redes realmente agobiada, cansada, hablándole a la cámara, hablándonos.

Por ella nos enteramos que el 10 de Tatiana WW, no había sido el primero en un CT. Sino un mérito que la misma Keala ya había acometido hace tiempo y que, además, aquel día en Tahiti del 2001 ni siquiera había sido el único 10 perfecto. Los medios de surf difundieron la noticia, pero no hubo mayores consideraciones más allá de la comunidad surfer global. Así como tampoco hubo aclaración alguna de la organización responsable de la desinformación, la WSL.

Y si bien parecía que el desliz seguiría pasando desapercibido, lo cierto es que esta situación no aclarada con respecto a los primeros méritos en la historia del surfing femenino, fue noticia en The Guardian a propósito del surfing olímpico que se viene.

Kennelly no es la única que dice que algunos de los logros de épocas pasadas parecen quedar olvidados a medida que aumenta la expectación en torno al surf femenino. La campeona mundial de 1993, Pauline Menczer, se ha hecho eco de este sentimiento al decir: “Hay un montón de comentarios ahora sobre cómo las chicas están atacando, pero las chicas atacaban también en aquella época, sólo que no tenían cámaras sobre ellas.”, se lee en el portal británico.

El artículo alerta sobre la importancia de adjudicar a quien corresponda los méritos deportivos, más aún estando tan cerca los Juegos Olímpicos de París, en un escenario en el que el surfing femenino llega volando alto. En este contexto, sin duda, París 2024 hace bien en resaltar los nuevos méritos de las nuevas mujeres en el mundo del surfing -aunque haya faltado uno que otro dato-. Nos animan a interesarnos más por su historia y evolución.

Todo lo que viene sucediendo con el surfing femenino puede servir como un prólogo atractivo para atraer a más espectadores virtuales a The End of The Road, para que sean testigos en tiempo real de lo que sucederá en el Paraíso del Surf, Teahupo’o, cuyo pitazo inicial ya se oye a la vuelta de la esquina.