La verdadera historia de Jamie vs Vans
26/11/2024
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La semana pasada, el mundo del surf entró en modo indignación total contra Vans por no invitar a Jamie O’Brien
Palabras de Diego Poblete @inversion.simple
Me acabo de dar cuenta que hoy, oficialmente, el surf me ha acompañado por más de la mitad de mi vida. El surf es una deporte increíble que me ha acompañado desde los 19 años, desde el verano del 2004 cuando mi buen amigo Omar me presto una tabla Town and Country antigua con diseño ochentero, para correr mi primera ola en la isla de punta hermosa.
Recuerdo haber bajado la ola echado en la tabla, sin pararme, solo corriendo la espuma, momento que cambió mi vida para siempre. Sentí la fuerza del mar, jalándome por primera vez, pensando cuántos kilómetros habrá tenido que viajar esta ola, cuantas cosas habrá visto, cuánta energía tendrá cargada, y yo acá, disfrutando de esa fuerza mágica mientras llega a la orilla para desvanecerse.
Desde ahí dije, si esto es increíble, qué alucinante sería tener esa sensación parada en la tabla, y desde ahí no hubo vuelta atrás.
Hoy, a mis 38 años, ya pasaron 19 años desde ese momento, y sigo tan emocionado por el deporte que en mi primer día. Es un deporte al que le debo mucho y hasta ahora me sigue dando muchas enseñanzas y gozo en la vida.
Para mí, el surf junta muchos beneficios que simplemente no encuentras en otros deportes. Es una actividad física, espiritual y artística a la vez.
Otra manera de verlo es como una terapia, meditación, y conexión con la naturaleza única que no la encuentras en otros lados. Pero también, un deporte que te mantiene muy humilde y centrado.
Sé que ustedes me conocen más que todo por mi pasión por la libertad, lo cual me llevó a descubrir otras pasiones como el emprendimiento e inversiones, que son medios para llegar a esa máxima libertad y los temas que tocó en este blog. En este artículo, quería hacer una mezcla de esas pasiones: el emprendimiento y el surf. ¡Espero que lo disfruten!
La mejor manera de mezclar ambas pasiones creo que es explicando qué similitudes veo en ambos. Mirando en retrospectiva, me di cuenta de que muchos de los hábitos que necesito para ser un emprendedor resiliente han sido formados en mis años de aprendizaje de este lindo deporte.
Antes de empezar, les compartiré algunos términos surfers y de emprendimiento para que entiendan mejor sobre lo que estoy hablando, sobre todo si eres nuevo en este deporte o en el mundo de startups.
Términos surfers:
Términos de emprendimiento:
Ahora que ya tienes una mejor noción de ambos mundos, empezamos con las enseñanzas del surf para ser emprendedor.
Cuando empiezas a surfear, hay muchos miedos por vencer, obligándote a salir de tu zona de confort. Desde la posibilidad que te ahogues, rasparte o chocar con una piedra, clavarte erizos en la planta del pie, cortes con las quillas, chocar con otro surfer en la ola, que te de un calambre, entre muchas cosas más que puedas pensar al inicio.
La realidad es que hay miles de cosas que pueden ir mal y hasta causar un accidente, pero no hay forma que te llegues a parar en una tabla si te quedas estancado en el miedo de lo que podría pasar.
La actitud es todo, y tu tarea está en borrar todos los malos pensamientos y enfocarte en lo lindo que será cuando te llegues a parar, que ese sueño sea superior que tus miedos y hacerlo.
En jerga de surf alguien que aún no se anima a salir de su zona de confort y tiene miedo, sea por falta de práctica o un bloqueo mental, generalmente se le llama un “perro”. Esto es algo super valido para alguien empezando y todos hemos pasado por esa etapa, y si quieres dejar de ser el perro del grupo tienes que empezar saliendo de tu zona de confort.
Al emprender hay muchos temores también, miedos de falta de estabilidad financiera, miedos de “síndorme del impostor”, miedos de liderar un equipo, miedo del que dirán si esto termina fracasando, miedo para vender, miedo para manejar distintas áreas a la vez, miedo para levantar capital, y muchos más. Para ser emprendedor hay que ser un poco “conchudo” y simplemente lanzarte, sabiendo que tu sueño de tener un gran emprendimiento corriendo está por ser real, y que eso opaque todos los miedos presentes.
Así que no te estanques en tus propios pensamientos negativos, deja de ser “perro” y lánzate, ya se aprenderá en el camino.
Cuando surfeas siempre quieres estar mejor que tu yo de ayer. Cuando recién iniciaba mi primera meta era solo tener la fuerza suficiente para llegar remando al point, luego poder sentarme en la tabla, luego poder remar a la velocidad de la ola, luego pararme en una espuma, y luego pararme en una ola.
Una vez que logras pararte en la ola, que parece ser el objetivo final, surge una inmensa cantidad de nuevas cosas en las que puedes mejorar. Entonces cambian tus metas que ahora pueden ser correr una ola o playa más fuerte, practicar tus re-entres, un cutback, un snap, meterte un tubo o un aéreo. Estás siempre buscando ser mejor que tu versión anterior, porque sabes que eso hará que te diviertas más aún.
Ese estado emocional se llamada estar “stoked”, cuando te diviertes tanto en una ola que solo quieres regresar a ella para probar un nuevo truco o maniobra, o simplemente tener ese sentimiento de estar parado en ola otra vez.
Al emprender es igual. Al comienzo piensas que lograr el product-market fit, tu primera venta, o llegar a break even puede ser la máxima meta. Sin embargo, una vez ahí ves que puedes aumentar las formas de monetización, contratar mejor talento, levantar una ronda de inversión, crear contenido, hablar en público, implementar un nuevo canal de marketing, entre otros.
Te vas retando cada día a ver que tan lejos puedes llegar, y, la mano con eso, te diviertes más aún. Esa pequeña adicción por solo pensar en cómo mejorar tu negocio, levantarte de madrugada para escribir un artículo, sacar un excel para proyectar un nuevo modelo de monetización, hacer dibujos en tu cabeza sobre el nuevo producto que quieres sacar, todo eso es muy parecido a estar “stoked” por trabajar también.
Antes de ir a correr una ola, hay un pequeño proceso de búsqueda de ola, para asegurar de que realmente vayas a correr con las mejores condiciones posibles. Este proceso se trata de entender el reporte del mar, el tamaño de olas, las mareas, la dirección del swell, el viento y una vez que sepas eso, saber qué playas funcionan mejor con esas condiciones.
Una vez en la playa, puede que tengas que pasar por 3 o 4 spots más y verlas en persona, antes de decidir en cuál te quedas, pues el factor “crowd” (cuantas personas hay en el agua) también es importante para saber si vas a poder coger varias olas o no.
Si es una playa nueva para tí, es importante ver el line up y como se comportan los demás surfers. A donde jala la corriente, por donde se entra, por donde se sale, ¿hay algún canal?, ¿hay piedras o peñas que esquivar? ¿los locales son amigables o voy a tener problemas?
Al emprender, ese análisis o “búsqueda” también es básico. Hay un análisis previo donde debes hacer una introspección profunda. Te debes preguntar si esta actividad es algo que realmente te hace feliz, ver si tienes la espalda económica para arriesgar no tener ingresos por unos meses o años.
También hay un análisis de mercado a realizar, para ver si realmente hay gente dispuesta a comprar tu producto o servicio, competencia, cuanto te costará el MVP (producto mínimo viable), a que ticket promedio venderás tu servicio, entre otros.
Una vez empezado el proyecto, puede que tengas que analizar 3 o 4 métodos de monetización con diferentes proyecciones para ver con cuál te quedas, cuál descartas, y el retorno de inversión que te trae cada uno. Es un análisis constante de A/B testing para ver donde esta el mejor retorno.
Dicho eso, tenemos que ver nuestro reporte de mar y ver el lineup en nuestros emprendimientos, para así no quemarnos o al menos reducir las probabilidades de hacerlo.
Acá me mandé con dos frases en inglés, pero que se usan en latinoamerica tanto para emprendimiento y el surfing, déjame explicar como se relacionan.
En el mundo de surf, charge significa remar la ola con todo para llegar a estar a la velocidad de la ola para luego bajártela. Por eso es muy común a los que corren olas fuertes o grandes decirles “chargers”.
Cuando viene una ola, si es que la vas a remar, no puede haber vuelta atrás, ya tienes que mandarte con todo sin pensarla dos veces y con toda la confianza del mundo. Esto se debe por 3 factores principales.
La primera es que si “arrugas” (término coloquial peruano por decir acobardarse), sea porque ves la ola muy grande o no estabas realmente determinado en bajarte la ola, el miedo te puede paralizar en el preciso momento que debes actuar. Entonces en vez de pararte rápido en la tabla, hace que te caigas, generando una caída o “wipeout”.
La segunda, es más por un factor de presión social. A nadie le gusta una ola desperdiciada, mucho menos si es una ola de calidad. Entonces si estás en un lugar donde mucha gente está esperando su ola, te toca una y te caes, las probabilidades de que te dejen otra se reducen, pues ya demostraste de que no estás listo o preparado para la misma, y nadie querrá desperdiciar una buena ola dejándotela. Aparte, y la parte divertida de esto, es que tus amigos se asegurarán de recordarte lo “perro” que estas ese día jaja.
La tercera es por un factor de seguridad. Otra vez, dependiendo de la ola, una caída en el drop puede significar un accidente contra ti, o peor aún, contra otros. Así que tienes que estar 100% decidido, sin dar espacio a pensamientos que te digan que no te vas a poder bajar esa ola.
En el mundo de emprendimiento esto también se aplica, y un dicho muy común es la frase clásica “go big or go home”, refiriéndose a que si vas a emprender, más vale que lo hagas a lo grande y arriesgando todo, o mejor no lo hagas en absoluto. Y creo que esto es verdad, si vas a emprender, hazlo con la mentalidad de que va a ser un gran éxito.
No lo puedes hacer a medias, con una mentalidad de “veamos como va este negocio”, con esa actitud estás preparándote mentalmente para meterte un “pataso” (caída) en tu emprendimiento. Si vas a hacer esto, hazlo con la actitud correcta, sabiendo que va a ser un súper éxito y determinado a lograrlo, sin vuelta atrás y sin dejar opción a otra cosa.
Las caídas son los mejores profesores en el surf. Te permite saber si estás preparado o no para una ola o tabla en particular. No saben cuantas veces le he tenido pánico a una nueva playa, donde luego, al meterme el primer wipeout y darme cuenta de que el golple no es tan grave, me dió la confianza para seguir intentando correr esa ola hasta sentirme cómodo en ella.
En muchos casos, esas playas a las que le tenía pánico alguna vez se han convertido en unas de mis olas favoritas, las cuales no me puedo imaginar sin surfearlas hoy en día. Estoy muy agradecido de esas caídas, pues me armaron de valor para vencer miedos, agarrarle el gusto a la playa, y convertirla en mi patio de juegos.
Una vez tienes esa comodidad, te da la confianza para intentar correrla mejor y hasta probar uno que otro truco en ella. Llegar a una nueva playa de más nivel es un proceso el cual ya sabes que probablemente empezará con el wipeout, pero a la vez, sabes que es necesario para poder correrla y divertirte en ella.
Al emprender es igual, probablemente tengas que pasar por un primer fracaso o “wipeout” en un emprendimiento antes de pasar a otro más exitoso. O de repente un fracaso te hace reaccionar y “pivotar” tu negocio hacia donde el mercado te lleve para resolver un problema más grande del que tenías planeado. También puede pasar que tengas que probar varios métodos de monetización hasta que encuentres el que más te guste.
Al saber que es un hecho que probablemente tengas que fallar en unos intentos para llegar al éxito como emprendedor, hace que no le tengas miedo de fracasar, y más bien te incita a que lo hagas lo antes posible de una, para sí llegar al éxito más rápido.
El surf es un deporte que te exige bastante disciplina y constancia. Si dejas de surfear 2 o 3 semanas, pierdes bastante físico, y volver a retomarlo al nivel que estabas antes te puede costar bastante.
Esto también pasa con el nivel de ola que eliges. Si estás acostumbrado a surfear olas exigentes, y pasas de nuevo a olas para principiantes por un largo tiempo, vuelves a desarrollar el miedo por playas exigente y te costará regresar.
La única manera de mantener tu nivel o mejorarlo es surfeando seguido y corriendo cada vez mejores olas, que te exijan más. Esto te dará el nivel que necesitas para ver una mejora constante y superarte.
Al emprender la constancia es igual de importante. Si te tomas 3 semanas de vacaciones, si hacer absolutamente nada, pierdes “físico emprendedor”, pierdes “momentum”, pierdes el “flow”. Volver a tener eso y ponerte al día te puede costar bastante.
Por otro lado, si no te exiges constantemente en darles a tus clientes un mejor servicio o producto, y aseguras que sus necesidades están siendo atendidas por ti, se irán a ir a otro lado donde encuentren esa satisfacción, así de simple. Debes estar ahí, constante y presente.
Por ello resalto siempre la importancia de que te guste lo que haces. De por sí es difícil ser constante y disciplinado, pero si haces algo que te divierte, las probabilidades de mantener la constancia y no rendirte aumentan increíblemente.
En el surf, no basta consolo ir a surfear, debes crear nuevos hábitos si realmente quieres mejorar. Esto incluye otras actividades fuera del surf, como una buena nutrición, ejercicios que te hagan más fuerte, estiramientos que te hagan más flexible, cursos que te ayuden a aguantar más la respiración, cursos que te ayuden a mantener la calma bajo el agua para mejor control mental, practicar en un surfskate, entre otras cosas más.
Pueda que sean actividades que no te gusten o divierten tanto como el surfing en sí, pero son necesarias dependiendo del nivel que quieras alcanzar.
Al emprender, también tienes que crear nuevos hábitos para hacer crecer tu negocio, no basta con solo trabajar en tu negocio. Debes aprender constantemente sobre las tendencias que hay, llevar cursos y webinars, ir a eventos, leer libros, hacer networking con otros emprendedores, acompañar tu día con una buena nutrición y ejercicio para que rindas mejor, entre otros.
Si quieres realmente mejorar constantemente, si no desarrollas al menos uno de estos nuevos hábitos, es casi asegurado que te quedarás estancado o quiebres tarde o temprano. Pues la competencia simplemente te comerá vivo y tus clientes se irán a otro lado.
Creo que no hay nada que te mantiene más humilde que la fuerza del mar. El hecho que te estás divirtiendo en un ambiente en donde la mayoría de personas teme morir, es un lujo del cual hay que estar muy agradecido, y a la vez guardar el máximo respeto.
Surf es un deporte en donde si entras al lugar equivocado y con mala actitud, te puede romper una tabla, generar una lesión, o en ciertos casos extremos, costar la vida. El momento en que te pones pedante y sobre confiado, el mar será muy rápido en ponerte en regla.
Y si no lo hace el mar, lo harán otros surfers, sobre todo los locales. Si quieres ir a un lugar nuevo y coger todas las olas para ti solo pasando por encima a los demás en el line-up, los locales se asegurarán de que guardes respeto en la playa, dejándote una tabla rota o un ojo morado en caso de que te pases de la raya.
Al emprender es lo mismo, aunque sin el ojo morado. Si eres una empresa que se confió demasiado en su dominación de mercado y se puso muy confiado como para seguir innovando, el mercado te deja y la competencia te come vivo. Debes siempre mantener la humildad y el hambre de emprendedor para seguir creciendo.
Si no me crees, mira a empresas como Blockbuster Video o Nokia, quienes fueron aplastados por Netflix y Apple respectivamente. Sin embargo, en vez de un ojo morado o tabla rata, el golpe que te puede caer es perder gran participación de mercado o que tu negocio quiebre.
Humildad ante todo, más aún cuando estás en lo que consideres tu momento pico y siempre guardando respeto ante todos los que están en el ecosistema. Al mercado no le importa si eres el más dominante hoy, así como te colocó arriba, en cualquier momento te puede tirar hacia abajo.
Igual que el mar, esto no es para que le tengas miedo, pero si ser consciente de lo que puede pasar si no le guardas el respeto que se merece. Por eso, siempre hay que mantenerse humilde y con la mejor actitud a los demás.
Tu capacidad de controlar tu mente y pensamientos es crítico tanto en el surf como al emprender.
Si estás surfeando, la posibilidad de que te caigas siempre está ahí. Y si hablamos de olas grandes, el tiempo que puedes pasar bajo el agua en una de esas caídas puede ser bastante. Hay muchas cosas que pueden pasar si no tienes el control mental adecuado, puedes causarte un accidente fuerte o, peor aún, que te ahogues.
Imagínate que te caiga una serie grande de olas que te mantienen abajo del agua más de 10 segundos, o que una ola te rompa la pita en plena serie y tengas que salir nadando, que te entre un calambre, o que te fractures un pie y estés en una playa desierta a kilómetros de la posta más cercana.
Todas estas cosas son posibles, y si pasa y entras en desesperación, el pánico te puede llevar a tomar decisiones muy tontas que pueden afectar la vida. Por ejemplo, si estás bajo el agua un buen tiempo y empiezas a gastar mucha energía desesperado remando en vano contra una fuerza a la que jamás le ganarás (la naturaleza), solo te estas perjudicando más.
Lo más sensato es mantener la calma, ponerte en forma de bolita, buscar tu pie, agarrar tu pita para que te guíe hacia tu tabla, y agarrarla como salvavidas hasta que te eleve. Pero, no puedes hacer esto a menos que tengas la calma mental de saber de qué vas a respirar de nuevo y que saldrás de esta.
En el mundo del emprendimiento, la mente te puede hacer una jugada muy parecida. Pues, todos tenemos altibajos, hay que saber aguantar los buenos meses y los malos.
Varios meses malos acumulados te pueden hacer perder la cordura y tomar acciones tontas también. Te puede llenar de negatividad pensando que el negocio nunca volverá a ser lo que era antes, y lo peor de todo, es que te la puedes creer, y ahí sí que se acabó todo.
Uno siempre debe mantener un buen control mental, estar positivo en momentos de adversidad, seguir trabajando duro a pesar de todo y mantener un buen liderazgo con tu equipo de trabajo. Si tú caes, todos se caen contigo, así que el juego del control mental es igual de importante y también puede ser un caso de vida o muerte de la empresa.
Donde enfocas tu energía es algo muy importante al momento de surfear, tienes que hacerlo estratégicamente. Si te pasas toda una sesión cogiendo las olas equivocadas, colocándote en un mal lugar o no conocer por donde van las corrientes, la puedes pasar mal. No vas a poder ir en contra de la corriente, es ir en contra de la naturaleza, un lugar donde jamás vas a ganar, debes aprender a fluir con lo que hay.
Todos tenemos un límite, y si malgastas tu energía remando contra la corriente o recibiendo muchos wipeouts por no posicionarse en el lugar adecuado en la ola, vas a malgastar tu energía y pasarás toda la sesión remando y castigando tu espalda. Lo ideal es ponerte en el lugar adecuado y utilizar las corrientes a tu favor, de tal manera que, cuando llegue la ola, tienes toda la energía para remarla y surfearla adecuadamente.
De esta manera, puedes pasar de tener una sesión de surf corriendo 2 o 3 olas, a una de 5 o 6 olas, ese es un 2x de olas tan solo por utilizar tu energía de manera estratégica.
Al emprender, esto también sucede. No se trata solo de trabajar duro, se trata de trabajar duro en algo que sabes que eres bueno y que realmente va a mover la aguja del negocio. Y si no eres bueno en algo, el trabajo esta en conseguir el equipo adecuado y delegar las tareas a alguien que lo pueda hacer mejor que tú.
Malgastar tu tiempo o energía en algo que no deberías estar haciendo en tu emprendimiento puede ser algo fatal para tu negocio. Te puede llevar a estancarte sin crecer más, o peor aún, que te elimine algún competidor. Así que cuida tu tiempo y energía como si fuese oro, y segura de que vas a sacarle el máximo retorno en todo lo que estés haciendo. No salgas a coger una ola mediocre cada día en tu emprendimiento, sal a coger 5 o 6 olas bien surfeadas y termina tu día satisfecho.
Por último, y con esto cierro las 10 lecciones, es siempre recordar que debes divertirte. Hay un dicho que dice “el mejor surfer de todos no es el que haga el mejor truco, sino el que tiene la sonrisa más grande al bajarse una ola”. Personalmente, me gusta mucho esa mentalidad.
A veces nos olvidamos de divertirnos y nos enfocamos mucho en la parte estresante, como ¿por qué no mejoro más rápido?, ¿por qué me caí en esa ola?, ¿por qué me lancearon (quitaron) la ola?. Recuerda que tú elegiste surfear porque supuestamente te hace feliz, así que recuerda hacerte la promesa de siempre divertirte pase lo que pase.
Al emprender es igual. A veces, el día a día o los problemas de nuestros emprendimientos nos traen estrés o frustraciones en general. A veces hay que recordar que somos muy afortunados por tener la dicha de generar ingresos con algo que nos gusta, y que lo hacemos libremente y sin tener que rendir cuentas a nadie más que a nosotros mismos.
Emprender debería ser divertido, si no ¿para qué estamos haciéndolo? Y ya si queremos ponernos un poco más profundos, te llevaría a preguntarte, ¿para qué estamos en esta vida si no es para divertirnos en general?
Estas fueron las enseñanzas que me dejó el surf y que puedo aplicar a mi vida como emprendedor. Así que al emprender, recuerden salir de su zona de confort, vuélvanse “stoked” con lo que están haciendo, analicen bien el reporte de mar y line-up, remen la ola con todo como un verdadero “charger” y sin dudarla, no tengan miedo a los wipeouts, sean constantes, humildes, creen nuevos hábitos para ser mejores, mantengan su control mental, no malgasten energía y recuerden siempre divertirse.
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