Suave con el “ojo del surfista”: el impactante caso de Erin Campbell

Una llamada directa a todos los que vivimos bajo el sol. La pasión por el surf no debe ir por encima de la salud

Cuando el “ojo del surfista” es en realidad cáncer.

Stab acaba de soltar un artículo que deja frío a cualquiera: Erin Campbell, una longboarder australiana de 29 años, pensó durante años que tenía el típico “ojo de surfista” —esa carnosidad amarillenta que se forma en la parte blanca del ojo por la exposición constante al sol, el viento y la sal. Pero lo que en apariencia era solo una pterigión (carnosidad) terminó siendo algo mucho más grave: un cáncer ocular.

Erin creció en el agua, como muchas chicas aussies. Desde los 14 años surfeaba casi a diario en la Sunshine Coast y, como muchos de nosotros, asumió que los cambios en sus ojos eran parte del paquete surfero. Incluso se reía del asunto: le decían que tenía “el clásico ojo de surfista” y nunca se preocupó demasiado.

Pero a mediados del 2023, notó que la carnosidad parecía crecer de forma irregular, y que tenía molestias que antes no sentía: visión borrosa, ardor persistente y sensibilidad a la luz.

Fue al oftalmólogo por insistencia de su pareja y ahí comenzó todo. Le hicieron una biopsia y el diagnóstico fue devastador: carcinoma escamoso conjuntival, un tipo de cáncer raro pero agresivo que se desarrolla en la superficie del ojo. Si se hubiera demorado unos meses más, podría haber comprometido el globo ocular o, peor aún, hecho metástasis.

Erin fue operada de inmediato y ahora está en recuperación. Afortunadamente, el cáncer no se había extendido. Hoy se dedica a contar su historia para generar conciencia, especialmente entre surfistas y personas que viven expuestas constantemente al sol sin la protección adecuada.

¿Cómo prevenir o detectar a tiempo este problema?

• Protege tus ojos del sol: Usa lentes de sol con protección UV al 100% siempre que estés fuera del agua, y si puedes, opta por viseras o gorros con sombra.
• Lubrica tus ojos: Las gotas artificiales ayudan a mantener los ojos hidratados y evitan que la sal los irrite.
• Hazte chequeos regulares: Una visita anual al oftalmólogo puede hacer la diferencia.
• Presta atención a los cambios: Si notas crecimiento en el ojo, molestias nuevas, ardor, visión borrosa o manchas, no lo ignores.

Lo de Erin no fue solo una advertencia: es una llamada directa a todos los que vivimos bajo el sol. La pasión por el surf no debe ir por encima de la salud.