En los comentarios o notas que se pueden leer a partir de su partida resaltan, sobre todo, su calidez humana y su pasión por los tubos
El día de ayer, domingo 9 de julio, la comunidad del surf mundial quedó sacudida por una noticia totalmente inesperada, pues los medios informaban sobre la muerte del surfista hawaiano Mikala Jones, mientras surfeaba un slab en las islas Mentawai de Indonesia.
Mikala era integrante de una gran familia de surfistas hawaianos. Seguramente, en más de una ocasión, hemos visto en algún video surfistas con el apellido “Jones” rompiéndola en el agua. El perteneció a esa dinastía y era querido y admirado más allá de las fronteras de donde le tocó nacer: Oahu, Hawai.
Según Duke, un testigo directo de los hechos los contactó por redes y les contó lo siguiente:
“Según Santiago Pereira, Jones se mandó en un olón triple overhead y le cerró, en la turbulencia se cortó su arteria femoral y se desangró rápidamente.
La siguiente serie era gigante, esta sí conmovió al hawaiano, el cual puso su Gopro en la boca y empezó a remar con mucha energía para agarrarse la segunda de la serie, la agarró, era muy grande, tres veces su tamaño… Un close out. Un enorme cerrón. Al salir de la espuma varios segundos más tarde, noto que se hizo un corte en la ingle, por lo que decidió soltarse el leash para que no le cinche la pierna.“
Luego, lograron trasladarlo en ambulancia, pero ya era demasiado tarde.
Según los informes, el surfista hawaiano murió después de cortarse la arteria femoral en la ingle (la entrepierna) y sufrir una pérdida masiva de sangre. El corte fue producido por la quilla de su tabla. Mikala tenía solo 44 años.
Y en los comentarios o notas que se pueden leer a partir de su partida resaltan, sobre todo, su calidez humana y su pasión por los tubos y la búsqueda de nuevas olas por descubrir.
En alguna web leí que “su cuenta de instagram se puede leer como una edición de la National Geographic”. Y es cierto: una rápida ojeada te invita a pensar la razón por la cual uno elige al surf como estilo de vida para toda la vida: la búsqueda de tubos, tubos, y más tubos.
Además de ser un gran surfista, Mikala también buscaba innovar, con ayuda de la tecnología, la forma de registrar y compartir con el mundo los tubos que se metía en Indonesia o Hawái, pues tenía hogares en estas dos locaciones.
Son numerosos los videos disponibles que se pueden encontrar en la web sobre sus exploraciones con la GoPro, tratando de expresar de diversas formas la experiencia de lo que “se siente” al meternos dentro de un tubo.
Es más, como cuenta el testigo, la última ola de Mikala fue con una GoPro en la boca… así que podemos decir que se cruzó con la muerte haciendo lo que más amaba.
Sin duda, se trata de un lamentable hecho que ha conmocionado a muchos surfistas o apasionados por este deporte ya que, si un accidente así le sucedió a Mikala, leyenda y tube rider de referencia mundial, ¿por qué no podría sucederte a ti en cualquier momento?
Pero la Parca es así, no avisa ni nadie tiene garantías de nada. Por eso se suele aconsejar que lo más importante en esta vida es cultivar, día a día, el Agradecimiento.
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