Tudor vs Biolos

Joel Tudor y Matt Biolos son probablemente las dos personas en el mundo del surf con menos pelos en la lengua. Son conocidos por decir lo que piensan en el agua, en la tierra y en las redes. Así que… ¿Qué pasa cuando estos dos clásicos están en puntos opuestos de un tema? Fuegos artificiales en Instagram…

Todo empezó cuando Joel reitero su odio hacia los “litros” de una tabla. El tres veces campeón mundial puso un bosquejo del diseño de una tabla con el mensaje

¡No se mencionan los estúpidos litros en esta conversación! ¡Todos los “originales” lo mantuvieron real!

Biolos, cuyo arte si toma en consideración el litraje, comento:

Entonces, ¿todos los mejores surfistas del mundo y los shapers más destacados del mundo son todos unos idiotas? Claro, cualquiera que se preocupe por los litros en un Log no entiende el punto, pero los detalles finos de las tablas de surf competitivas de alto rendimiento se vuelven más precisos al agregar una “cuarta dimensión” a la mezcla. Es un método de medición muy funcional, cuando se utiliza de la manera correcta.

Tudor reconoció que en algunos casos el litraje si puede ser una herramienta util… jajajaj no claro que Joel no haría eso. Joel claramente tenia mas que decir…

Brewer, Takayama y Frye se reirán en tu cara si dices litros en cualquier tabla de surf… También en palabras de Donald a todos los shapers de tablas pequeñas… no me digas nada hasta que puedas hacer un longboard que no parezca que lo hallas hecho con mi hacha awooooooooo…

Biolos tampoco se iba a quedar callado…

Con el debido respeto hacia ti y esos otros íconos, ninguno se rió en mi cara cuando los conocí. Pasemos a los siempre curiosos, como Ekstrom y Brewer. Si es una herramienta que les dio a ellos o a sus riders una ventaja, probablemente la usarían. Usamos litraje para construir refinadas máquinas de carreras, para los surfistas más precisos del mundo. Es así de simple. Donald vendió más SurfTechs fabricados en Asia que nadie. Se rio en todas nuestras caras. Luego me amenazó, físicamente, en el correo de voz, por intentar proteger a los fabricantes de tablas nacionales de sus importaciones baratas e imponer cuotas de importación a las tablas construidas en Asia. Me llamó todos los nombres del libro. Así que me reí respetuosamente en su cara. Descanse su hermosa alma.

A lo que Joel respondió…

Sí, pero la parte de tu historia que es patética es que lo hiciste por teléfono como perrita y no en persona como un hombre. Llamaste a una leyenda y hablaste por un teléfono por tu propia seguridad… ¡Te garantizo con certeza que si lo hubieras hecho en persona todavía tendrías la huella de su mano incrustada en tu mejilla! Pregunta rápida, ¿cuándo fue la última vez que usaste una cepilladora de principio a fin en el quiver de unos de tus riders?

Biolos concluyo…

El me llamó. Yo no lo llamé. Y tienes razón, si la pequeña deidad me golpeaba, lo apreciaría y vestiría con orgullo… definitivamente no devolvería el golpe.

Gracias por el entretenimiento muchachos.