Mafer Reyes: “La verdad es que me encanta ir tras esos sueños”

La subcampeona mundial del ISA 2023 sigue entrenando duro para afrontar los siguientes retos como la WSL y los Juegos Panamericanos

“Correr longboard es un estilo totalmente diferente al de la tabla corta. Nosotros somos más chill, más relajados”, dice María Fernanda Reyes con esa enorme sonrisa que tanto la caracteriza.

Pero eso no quiere decir que lleve un estilo de vida “relajado”. Mafer entrena todas las mañanas seis días a la semana, tanto en el gimnasio como la parte técnica en el agua. Mientras conversamos por videollamada a las tres de la tarde, todavía lleva puesto un top deportivo Adidas, uno de sus sponsors principales.

“Temprano estuve en el agua, y de ahí me fui al gym. Y del gym he venido acá a almorzar y no me he cambiado porque me estoy mudando. Así que igual voy a estar en actividad”.

Además de ser reconocida por sus numerosos méritos deportivos, siendo el subcampeonato mundial ISA el más reciente, Mafer también es conocida por ser la hija de Charito, la señora que te vende las refrescantes raspadillas en la playa Makaha.

“De niña qué te ibas a imaginar representar al Perú y ser una gran exponente si ni siquiera tenía para la tabla. Mi sueño solo era surfear… y luego todo se dio poco a poco”.

Mafer surfea desde los cinco años y compite desde los nueve. Afirma ser “súper competitiva para todo”, y lo es tanto que no ha temido enfrentarse contra los hombres en sus categorías: “Aquí en Perú me gusta competir con los chicos –así se molesten– porque hace que me esfuerce mucho más, subo más mi nivel y me vuelvo más competitiva”.  

“Mi primera la tabla me la regaló un socio del club Terrazas. Fue el “chato” Berenguel. Todavía conservo esa primera tabla. Mi mamá la tiene. Esa tabla tiene escrito “Mafer Pantera sobre olas”. Gustavo Solé, quien me enseñó a surfear, me decía que era como una Pantera sobre las olas.”

Hasta tercero de secundaria fue al colegio Juan Alarco de Dammert, pero luego se pasaría a uno no escolarizado en San Juan de Miraflores, el Fermín Tangüis, donde la mensualidad le costaba 50 soles. Optar por una educación alternativa es un movimiento típico de deportistas que terminan convirtiéndose en casos de éxito, como el caso de Mafer. Y es que, desde muy jóvenes, son conscientes que el reloj les juega a la contra, y necesitan aprovechar al máximo un tiempo que una educación tradicional no permite.

Gracias a su dedicación en el mar, y sus buenas participaciones en campeonatos, la llaman a la selección.

“Y ahí es donde comienzan los sueños, ¿no? Yo soy súper soñadora y, la verdad, es que me encanta ir tras esos sueños. Digo: “algún día voy a representar al Perú”, y lo hice. “Algún día voy a entrar al Tour”, y lo logré. “Algún día voy a ser campeona mundial”, y creo que ya estoy cerca, ¿no?”

Paralelamente al surf, Mafer también estudió Ciencias del Deporte en la Universidad Alas Peruanas, donde le concedieron una beca integral. Llegó hasta el séptimo ciclo, pero tuvo que dejarlo porque tenía que entrenar para los Juegos Panamericanos 2019 que se desarrollaron en Punta Rocas, y donde conseguiría una medalla de Plata para el Perú.

“Yo vivo del deporte. Por eso me lo tomo muy en serio. Es lo que me ha permitido salir adelante y representar al Perú. Me permite viajar y conocer gente. Por eso pongo prioridad en el surf”.

Ahora, con 25 años, se prepara para tres eventos muy importantes: la WSL, los Juegos Mundiales de Playa en Bali y los Panamericanos Santiago 2023. Pero no por ello se saca de la cabeza el sueño de estudiar la carrera de Arquitectura.

“Voy a retomar los estudios, pero este año me tomé la meta de dedicarme 100% al deporte porque se vienen los Juegos Panamericanos y para mí es muy importante. Los estudios me encantan, he llegado hasta tercio superior -podría tener otra beca por notas-, pero le di prioridad al deporte ya que es lo que hago y lo que me permite vivir. Si yo no hago deporte, no puedo estudiar”.

Ahora, antes de convesar con ella sobre su experiencia en El Salvador, y los nuevos retos que se vienen, Mafer nos hace una alcaración: “Oye eso de Maturano que entra a los 19… no, no. Yo fui la más chibola. Yo entré al Tour a los 18. No me quiten mérito”, enfatiza siempre con esa sonrisa enorme que tanto la caracteriza.

Cuéntame sobre el Mundial de ISA. ¿Qué objetivos te habías planteado?

El nivel sorprendió. Ha subido muchísimo después de muchos años. Pero mi nivel también. Durante la competencia me concentré muchísimo, más de lo normal, ya que sentía la presión de romper mi propio récord.

En el primer mundial ISA quedé 5ta, en el segundo 6ta, y esta vez sí quería llegar a la final, ese era mi único objetivo: quiero una medalla del mundial. Era lo único que estaba buscando.

¿Qué pasó en la final?

Recuerdo que llegue a las semis y mandé a las dos francesas al repechaje. Pasé con Chloe. Sin embargo, las dos francesas pasaron su repechaje y nos volvimos a encontrar las cuatro en la final.

En la finales, estuve primera prácticamente todo el heat, 29 minutos… pero la verdad es que súper contenta. Todas competimos súper bien. Alice Le Moigne se lo merece. Al final, le tocó una ola. A veces es tu momento, a veces no. Pero uno de mis sueños ya se estaba cumpliendo, el de tener una medalla mundial y poderme subir a un podio en un ISA. Este era uno de mis más grandes objetivos y me motiva a seguir preparándome cada día más.

Estuve feliz de llegar a la final, de demostrar mi surfing. Cuando salí me recibió Karin, y yo estaba llorando de la emoción.

 ¿Qué tal las olas de El Salvador?

Las olas se parecían mucho a Makaha. También un poco a Punta Rocas medio grande, pero sin esa fuerza. La ola, en verdad, era un mix entre Makaha, Punta Rocas y la Pampilla, que son tres playas que a mí me encantan. Entonces, me adapté bien. Recuerdo que, cuando llegué el primer día, entre varias veces al agua y probé todas las longboards.

Se vienen varios torneos importantes

La primera parada del Circuito Mundial es en Huntington Beach, va del 29 de julio hasta el 6 de agosto. Luego están los Juegos Mundiales de playa en Bali, que empieza el 6 agosto.  

Huntington será similar a los Juegos Mundiales de Bali, ambos son Beach Breaks, entonces estoy entrenando para eso, entrenando en izquierdas porque vengo de correr full derechas. En Panamá y El Salvador son solo derechas, así que necesito entrenar en izquierdas para no bajar el ritmo en backside. Para mí es importante fortalecer los dos.

¿Hay alguna playa aquí que se parezca a las olas de Huntington?

Por ahí alguien podría decirte que una ola tipo Punta Roquitas, pero no estoy de acuerdo. En mi opinión, ninguna se parece a Huntington. Aunque a veces me voy a Moana cuando el mar crece, la ola se cierra rápido y hay derechas e izquierdas, pero no, ninguna ola peruana se parece a Huntington.

¿Cuál es el criterio de calificación de esta clase de torneos?

Ahora es clásico, totalmente. Es el control sobre todo. Cómo caminas, la fluidez, la parte crítica. Si arriesgas o no en la primera sección, sería un hang five o hang ten, eso es en la primera sección. Combinación de maniobras. Todo es dentro de un solo paquete y eso lo que te evalúan. El estilo dicen que no influye, pero yo creo que sí influye un poco.

Además, antes tu podías correr con una tabla que pesara 3 o 4 kilos. Ahora no. Ahora todos tienen que correr con una tabla que pese 6.804 kilos. También, para alzarte campeón mundial, antes era solo 1 fecha, ahora son 4.

Felicitaciones Mafer, y ¡a seguir dándole con todo!

Comparte esta noticia
Facebook
WhatsApp
Twitter
Pinterest
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias relacionadas

Tiendas
Playas
Categorías de producto
Legal
Abrir chat
¡Hola! ¿Cómo podemos ayudarte?
¡Hola! ¿Cómo podemos ayudarte?