¿Por qué G-LAND no fue lo que esperamos?

Una de las cosas más esperadas del nuevo tour de la WSL era el regreso de G-Land. Después de 25 años, una de las olas que le daba el nombre de “dream” al tour estaba de vuelta. El evento tenía todo para ser de los mejores, los mejores del CT en una ola de clase mundial, pero lamentablemente no se cumplieron las expectativas. 

Entonces… ¿Qué paso? ¿Por qué lo mejor que se vio de G-Land fue la juerga que se metieron los del tour?

Es verdad que el horario no ayudaba mucho. Hubieron muchísimos On Hold lo que hizo que empiece bien tarde. Aunque han habido otros campeonatos donde sí me he quedado hasta tarde o me despierto para verlos, pero no tenía ganas de despertarme para este, por mas que sea G-Land y los mejores del CT.

He pensado mucho esto y creo que la fórmula para tener un campeonato de surf emocionante y que sobre todo provoque verlo consta de tres factores: el nivel de los surfers (también incluyo las historias que se crean), la calidad de la ola y la calidad de las condiciones. Ahora, no todos los factores tienen el mismo peso.

Tener a los mejores surfers y crear historias para que los fanáticos sigan y se involucren es el primer factor. Hemos visto que la WSL está buscando (y logrando) mejorar esto con el corte de mitad de temporada. Han reducido el tour a los mejores y añadieron mucho más drama y emoción. Margaret no es de mis eventos favoritos, pero estuve pegado a la transmisión porque en cada heat había demasiado en juego. Así que, tener a los mejores surfers y buenas historias es importante pero diría que solo son el 20% de la emoción. 

Para mí las olas son la gran estrella en el surfing, así que el 30% de la emoción viene de la ola donde se va a correr. El simple hecho de ver Pipeline, Teahupoo o G-land en el calendario genera emoción y ganas de verlo. Aún hay olas como Sunset, Margaret, Bells, Rio que no me parecen que tengan la calidad para estar en el CT pero por lo menos la WSL está avanzando en la dirección correcta añadiendo olas como G-land y Punta Roca.

Con los surfers y la ola correcta tienes el 50% del show, te falta lo más importante para tener un gran campeonato de surf, la calidad de las condiciones. Como dije las olas son las estrellas, pero estas no saldrán si no están las condiciones correctas. Puedes tener a los mejores del mundo en una ola perfecta como G-Land, pero si no esta bueno, no se cumplen las expectativas. Y ojo que para muchos de nosotros los mortales esas pudieron ser las mejores olas de nuestras vidas, pero no estuvieron cerca de cumplir el potencial de Grajagan. Faltó ese 50% que hubiera hecho que me quede hasta la madrugada viendo el campeonato.

No hay nada como ver que va haber un buen swell en el waiting period para aumentar la emoción y ganas de ver un evento. Por eso es que campeonatos alternativos como el Da Hui, Surf 100, el Eddie y Cape Fear funcionan. Primero eligen una ola épica y luego esperan a las condiciones correctas. Lo más importante es asegurar que el mar este épico.

Le pongo el 50% a las condiciones porque estas te pueden salvar incluso si no tienes uno de los otros dos factores. Eso pasa muy seguido en el CT, tenemos una ola de calidad regular pero por uno o dos días las condiciones colaboran y los surfers, que son unos genios, hacen un verdadero show. Me acuerdo del tour del año pasado, durante la pierna australiana vimos algunos de los mejores aéreos de la historia del tour que hicieron que nos olvidemos que se corrió el CT en olas muy mediocres como Newcastle, Narraben y Rottnest Island. 

A veces la WSL se aprovecha de esos momentos para seguir vendiendo la idea del “dream tour” pero esa idea esta lejos de la realidad. No digo que su producto no sea bueno o que no estén tratando de mejorarlo, cambiar Pipe a febrero, Portugal a marzo y añadir G-Land son buenos cambios pero el tour todavía tiene olas que no son de calidad mundial y quizás cambiarlas no sea suficiente. Porque un verdadero “dream tour” tiene a los mejores surfers del mundo corriendo las mejores olas en las mejores condiciones. Lamentablemente, con el formato actual, con periodos de espera, no puedes garantizar las buenas condiciones. Así que quizás tengamos que seguir aceptando que nos vendan gato por liebre, ya que estamos condenados a nunca poder ver el máximo potencial del surfing competitivo.